miércoles, 24 de junio de 2015

Motivo 41: Cuando las cosas no funcionan como deben

Estoy viviendo una semana muy dulce. Muchas experiencias nuevas, muchas ilusiones... todo en un post futuro, no encuentro el momento de sentarme a escribir sobre ello con la energía que requiere.

Pero todo dulzor va acompañado de una parte amarga... como ese melón que empiezas a comer (para que luego digáis que no le pongo alegría al verano!! El melón sí que me gusta y lo disfruto) y te crees que está dulcecito entero pero el último trozo te deja un regusto extraño...


Y es que yo soy de esas que esperan: de la vida, de los sueños, de las situaciones, de las cosas, y de las personas... Aparte del que espera desespera hasta que llega aquello tan ansiado, las cosas luego nunca son tan bonitas en la realidad como en tu mente. Nunca, o casi nunca.

Debería haber aprendido esto en 28 años... pero se ve que las piedras con las que tropiezo no son lo suficientemente grandes como para recordar los moratones meses después. Así que sigo haciendo castillos de arena sin recordar que el viento sopla, queramos o no, y que hasta la brisa más tonta puede joderme una torre del castillo.

La parte buena es que hay algo que sí que he aprendido, o que me enseñaron algunas personas: puesto que no soy una tía positiva que se fije solo en lo bueno (ya he asumido que esto no será nunca así, se ve que no traigo de serie el gen P de la positividad...), me doy un plazo para la decepción.

Y lloro, lloro como si no hubiera un mañana... de pena, de rabia, de frustración... y hasta lo disfruto, porque hay lágrimas que contienes y que cuando las liberas te proporcionan una sensación placentera como la que más. 

Pero he aprendido que no hay que recrearse en los nublos... cuando hay tanto cielo por descubrir y disfrutar. Así que pasado mi plazo de autocompasión, me centro en todo lo bonito que me está pasando, en aquello que supera mis expectativas para bien, en todo lo que me sorprende y me llena de alegría.

Pues las cosas pocas veces funcionan como deben o como me gustaría... pero no por ello dejan de ser maravillosas!!

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